El intento de los gigantes

Por Julia Sbriller

En la apertura vemos a los gigantes cavando un pozo, involucran toda su energía en hacerlo, energía física y mental, energía espiritual. Después de muchísimo esfuerzo distinguen en la tierra una piedra preciosa, un mineral. Lo toman fascinados, lo guardan y siguen cavando; al tiempo aparece otro mineral y cuando sus cuerpos ya están agotados llegan a ver uno más, pero no tienen energía para tocarlo. Se acuestan a dormir y con los ojos entrecerrados ven las estrellas, a sus espaldas todos los minerales reposan en la superficie.
 
-J: Gigantes, ¿qué es el sol?
 
El sol es la oportunidad de la sombra,
el iluminador de la luna,
una estrella,
un tatuaje en los ojos.
 
El sol es la posibilidad, la que da nombre a nuestro sistema,
Es la batalla y el descanso, la intersección
Es una pequeña viajera de cuerpo caliente
 
Los vemos moverse alrededor del sol en cámara lenta, nunca saben qué momento del día es. Habitantes delicados de los bosques de ellos mismos, intentan mirar hacia adentro sin perder perspectiva. Proyectan sus sombras y saben que con ellas les quitan soledad a las piedras, las acarician. Se enamoran de lo oscuro porque aún no se voltearon para hacer contacto visual con lo imposible.
 
El sol es la espera del eclipse
La individualidad
La existencia del tiempo
Es todo lo que se acaba de ir, la fuente del fin del mundo
¿La noche también es un sol?
 
Cuando el círculo esta por completarse contemplan el mar, saben que no es lo mismo mirarlo solos que acompañados. Los gigantes miran en alianza. Se preguntan por los vínculos y eligen la luz en sus miradas con el mundo. Lo infinitamente pequeño está en el corazón de lo infinitamente grande. Ese es el vínculo de todas las cosas en su experiencia del universo.

¿El sol está solo?
¿Abriga nuestros pensamientos?
¿Le damos existencia?
¿El sol nos sueña?

Octubre 2019

Texto a partir de Los movimientos alrededor del Sol